Aprende a relajarte

Aprende a relajarte

Aprender a relajarte

Actualmente se estima que la ansiedad y la depresión son las patologías más comunes en el ámbito de la salud mental. Muchas personas presentan síntomas asociados a la ansiedad, los cuales se asocian a una preocupación constante por situaciones futuras que no han ocurrido.

Así como también se ha presentado un aumento de los síntomas asociados a la depresión, los cuales muchas veces se pueden asociar a una dificultad para hacer frente a situaciones con una gran carga emocional.

Tanto los síntomas propios de la ansiedad como de la depresión se asocian a elementos fisiológicos, cognitivos y conductuales que se encuentran alterados y por ello se ha estudiado la eficacia de diferentes técnicas de relajación que han permitido disminuir dicha sintomatología y fomentar un estado de bienestar en la persona.

En este artículo te enseñamos diferentes técnicas para aprender a relajarte en aquellos momentos que más lo necesites.

¿Qué son las técnicas para aprender a relajarte?

 Cuando hablamos de técnicas de relajación hacemos referencia a un conjunto de técnicas o ejercicios que están dirigidos a modificar, de manera natural, el funcionamiento de diferentes mecanismos encargados de generar la activación de nuestro organismo, la cual puede generar niveles de estrés muy altos y con un impacto negativo en nuestro funcionamiento y en la calidad de vida de la persona. 

 El mecanismo a través del cual las técnicas de relajación resultan eficaces es a través de la autorregulación fisiológica, ya que mediante estas técnicas la persona puede identificar y controlar diferentes señales del cuerpo asociadas a niveles elevados de estrés que pueden generar problemas de ansiedad, depresión, estrés patológico, etc. 

 Diferentes tipos de técnicas para aprender a relajarte

 A pesar de que se han estudiado muchos tipos de técnicas de relajación, en este artículo se van a presentar aquellas más utilizadas, así como las más fáciles de utilizar y adaptar a diferentes situaciones: 

  • Respiración diafragmática: focaliza la atención en el proceso de respiración a través del abdomen y no tanto por el pecho
  • Imaginación guiada: focaliza la atención en visualizar imágenes o escenarios placenteros para la persona y que favorezcan su relajación. 
  • Relajación muscular progresiva de Jacobson: se realiza un recorrido por diferentes grupos musculares, los cuales se van tensando y relajando de manera progresiva.
  • Relajación rápida: consiste en realizar varias sesiones de relajación, muy cortas, a lo largo del día, utilizando la respiración profunda y la relajación muscular.
  • Meditación: existen diferentes tipos de meditación y es una práctica que necesita mucho tiempo de práctica, pero se ha demostrado científicamente los beneficios a largo plazo de esta práctica.
  • Mindfulness: es una técnica que focaliza la atención de la persona en el aquí y el ahora, actualmente es una técnica que ha ido ganando popularidad y que cuenta con muchas investigaciones que respaldan su eficacia.

¿Cuándo se usan las técnicas de relajación? 

 Se ha descrito la eficacia de diferentes técnicas de relajación para hacer frente a los síntomas de diferentes psicopatologías o para situaciones estresantes en donde la persona experimenta una activación fisiológica muy elevada: 

  • Síntomas de ansiedad. 
  • Fobia social.
  • Estrés laboral.
  • Situaciones emocionalmente desbordantes. 
  • Problemas interpersonales.
  • Depresión.
  • Alteraciones del sueño.

 Beneficios generales de las técnicas de relajación 

 Las técnicas de relajación son una práctica que puede ser utilizada prácticamente por cualquier persona y bajo cualquier situación; a pesar de que normalmente son utilizadas ante la presencia de alguna situación que produzca niveles elevados de estrés o de activación fisiológica en la persona, las técnicas de relajación también pueden ser incorporadas en nuestra rutina diaria y así generar diferentes beneficios: 

  • Mejora la sensación de bienestar. 
  • Reducir el estrés producido por la rutina diaria. 
  • Fomenta la sensación de control sobre el propio cuerpo. 
  • Reduce la tensión muscular. 
  • Facilitan el afrontamiento de situaciones estresantes, como las que ocurren a veces en las relaciones de pareja.
  • Ayudan a controlar pensamientos negativos. 
  • Facilita y mejora el sueño.
  • Permite regular la expresión emocional.
  • Aumentan tu resiliencia.

 

Te dejamos algunos enlaces a otras noticias del Blog:

Cómo influye el insomnio en nuestra salud mental.

Salud mental y desempleo: ¿Qué relación existe?.

Contrainforme pericial psicológico.

 En esta guía de la OMS se muestran factores determinantes de la Salud.