Contrainforme psicológico para impugnar un informe psicosocial
«Informe psicosocial: cómo impugnarlo con un contrainforme.»
Permite impugnar un informe psicosocial desfavorable para uno de los progenitores evaluados.
En este artículo vamos a ver cuándo un contrainforme psicológico te permite impugnar un informe psicosocial. Si los resultados de los test o la entrevista no han sido interpretados de manera profesional. Esto puede suponer una comparación de idoneidad entre el padre y la madre poco ajustada a la realidad.
Cuando nos enfrentamos a un proceso judicial tras una ruptura de pareja con hijos menores en común generalmente intervienen los equipos técnicos del Juzgado de Familia. Como vimos en un artículo anterior estos equipos, compuestos por psicólogos y trabajadores sociales, realizan el informe psicosocial.
También puede ocurrir que el informe psicosocial se realice cuando una de las partes solicita una modificación de medidas sobre la guarda y custodia de un hijo menor. La solicitud de modificación de medidas puede realizarse para tratar de conseguir una custodia compartida, por ejemplo. O también para modificar el régimen de visitas actual.
¿En qué consiste el Informe Psicosocial?
La realización del informe psicosocial tiene su fundamentación jurídica en artículo 92. 9 del Código Civil, en el que se dispone que el Juez puede solicitar recabar un dictamen (informe pericial) de especialistas que estén cualificados debidamente. El Juez podrá recabar el informe pericial de oficio o a instancia de parte, del Fiscal o de los propios miembros del equipo técnico, o incluso del propio menor. El informe pericial será relativo al grado de idoneidad a la hora de ejercer la patria potestad y el régimen de custodia de los hijos menores de edad para garantizar su superior interés.
Aspectos que se evalúan en el informe psicosocial
El Informe Psicosocial se emite tras evaluar a todas las personas del núcleo familiar y tiene como finalidad concluir acerca de la mejor alternativa de custodia en base a aspectos psicológicos y sociales. Si bien uno de los aspectos de mayor importancia es la evaluación de las competencias parentales, que corresponde al técnico en Psicología.
Asimismo, se pueden incluir recomendaciones para mejorar la coparentalidad siempre y cuando existan datos técnicos que apoyen esas recomendaciones.
Objetivo del informe psicosocial
Se evalúan distintos aspectos del núcleo familiar tales como el estado psicológico de los progenitores, sus competencias parentales o el nivel de adaptación de los menores. De esta forma, el informe psicosocial contribuye a que el Juez decida acerca de la patria potestad y el régimen de custodia de los menores.
Aunque el informe psicosocial no es vinculante, los Juzgados de Familia los tienen en consideración en un gran número de ocasiones. De ahí la importancia de que el informe psicosocial esté fundamentado.
Hay que tener presente que en la evaluación psicosocial no solo se evalúan a los progenitores. En el informe psicosocial se evalúa a todo el núcleo familiar. Es decir, se evalúa a los progenitores y también a los hijos menores, siempre que su edad permita la evaluación.
Observación de la interacción materno-filiar y paterno filial en el informe psicosocial pericial
En el caso de la evaluación del menor el objetivo es determinar el nivel de adaptación de los menores con cada progenitor y en diferentes ambientes (si ya hay una separación o divorcio). Asimismo se valora la interacción entre padres e hijos. Es decir, se observa cómo interactúa el menor con cada uno de los progenitores, si bien este aspecto es controvertido ya que ha de garantizar la objetividad en la valoración.
También se han de tener en cuenta las preferencias del menor en el informe psicosocial, siempre y cuando tengan la edad o madurez suficiente. Las preferencias del menor o su propia percepción sobre cada uno de sus progenitores debe evaluarse mediante entrevista pero es fundamental que se utilicen pruebas estandarizadas con escalas de validez (al igual que con los adultos) que garanticen la objetividad. Las escalas de validez no tienen por qué indicar necesariamente que una persona, adulta o menor de edad, no dice la verdad, sino que evalúan diversos sesgos a la hora de informar sobre uno mismo (p. ej., minimización o exageración de problemas).
Una premisa básica es que en este tipo de evaluaciones debe primar siempre el Interés Superior del Menor frente a intereses particulares. Y mantener contacto con ambos progenitores es bueno para el bienestar de los menores (excepto en casos de violencia), aunque no siempre una custodia compartida es la mejor alternativa.
El contrainforme del informe psicosocial: qué hacer si mi evaluación es desfavorable
En ocasiones la evaluación psicológica que se refleja en el informe psicosocial de uno de los progenitores es desfavorable porque no se aplican los test adecuados o estos no se interpretan adecuadamente. En otras ocasiones aunque se interpreten adecuadamente no se integran de forma adecuada con el resto de información. Otras veces, simplemente no se tienen en cuenta en las conclusiones.
En el contrainforme del informe psicosocial se analiza la validez de los resultados y conclusiones psicológicas. Se concluye si las conclusiones psicológicas del informe psicosocial contestan a la petición judicial. Además, en el contrainforme psicológico se concluye si la metodología para los test y la entrevista es adecuada. Asimismo, en el contrainforme se explica la falta de fundamentación técnica de las conclusiones. Por ejemplo, cuando no hay un fundamento técnico.
A veces se manejan inadecuadamente los datos de investigaciones científicas y se trata de aparentar que están relacionados con el caso de una persona en concreto. El Perito psicólogo experto es un técnico y un científico que además domina las habilidades para hablar en un juicio.
Así, constituye un medio de prueba válido para impugnar el informe psicosocial siempre que se encuentren las carencias descritas, y desde un punto de vista técnico que permite explicar con claridad cuestiones psicológicas para que los Abogados las comprendan y los Jueces cuenten con una opinión experta en Psicología antes de tomar su decisión.
El punto de partida: ¿Cómo debe ser la evaluación psicológica de los progenitores en el informe psicosocial?
Para que la evaluación se ajuste al contexto es necesario tener acceso a la documentación judicial relacionada con la situación objeto de estudio. Por ejemplo, la demanda, contestación a la demanda, informes previos, sentencias previas u otras resoluciones judiciales, entre otros.
El siguiente paso es la exploración psicológica de los progenitores. Permite vertebrar la toma de decisiones en relación con las pruebas a administrar.
Aunque se parte siempre de una hipótesis de idoneidad en los dos progenitores se deben descartar criterios negativos (posibles síntomas o trastornos mentales (Chacón, García, Gómez y Vázquez, 2009). Por tanto en un contexto forense es necesario utilizar pruebas psicológicas con escalas de validez. Las escalas de validez tienen como finalidad detectar sesgos de respuesta en el cuestionario, como ocultar síntomas o presentar una imagen que no se corresponde con la realidad.
Por último, en el informe psicosocial se evalúan las competencias parentales de los progenitores. Al tratarse de características psicológicas, es importante que la evaluación la realice un profesional de la Psicología. En ocasiones, las conclusiones psicológicas no se distinguen de las conclusiones sociales. La labor del perito psicólogo forense es valorar si el método de evaluación de las competencias parentales es el adecuado y si este método se ha aplicado correctamente.
El Informe psicosocial: errores metodológicos frecuentes en la evaluación de los progenitores
A la hora de evaluar a los progenitores los errores más comunes que nos encontramos son:
No se ha realizado un análisis exhaustivo de la documentación aportada, que puede favorecer al otro progenitor
Por ejemplo, no se han examinado informes médicos, pediátricos o escolares, entre otros. En otras ocasiones, por el contrario, se da un excesivo valor a documentos aportados por una de las partes que pueden ofrecer una información sesgada de la realidad. Por ejemplo, algunas partes de las conversaciones por redes sociales.
Por todo ello, y es muy importante, el perito psicólogo forense debe tener en cuenta la importancia de preparar la evaluación pericial mediante el estudio del expediente judicial es un punto clave para incrementar el rigor del informe siempre y cuando se evite caer en sesgos que llevan a confirmar una hipótesis de partida (Vázquez y Catalán, 2008).
Exploración psicológica superficial en los informes psicosociales
La exploración psicológica es una inferencia que el perito psicólogo realiza acerca de los procesos mentales observados durante la entrevista. No se trata de un apartado descriptivo limitado al testimonio durante las entrevistas. Aunque, sin embargo, en ocasiones se entremezcla la información descriptiva con las inferencias del perito psicólogo.
Otro error frecuente es la falta de exhaustividad de la exploración o que es demasiado escueta su descripción en el informe psicosocial.
La exploración psicológica de los procesos mentales es un proceso estructurado que debe englobar al menos las siguientes áreas (Mesa-Cid y Rodríguez-Testal, 2007): Inteligencia, consciencia, orientación, lenguaje, atención, memoria, percepción, pensamiento, afectividad, psicomotricidad y motivaciones primarias. Esta exploración también se denomina exploración psicopatológica, porque valora si hay síntomas.
No se han utilizado pruebas psicológicas o las pruebas carecen de escalas de validez
En ocasiones se aplican pruebas no destinadas al uso forense que no tienen escalas de validez, o incluso se concluye sin administrar pruebas psicológicas.
No se interpretan adecuadamente los resultados de las pruebas en los informes psicosociales
A veces aunque se administran las pruebas psicológicas con escalas de validez los resultados no se interpretan adecuadamente.
No se integran los resultados de todas las pruebas suministradas
En ocasiones se pueden tener cuenta más los resultados de un progenitor que del otro, o tener en cuenta ciertos aspectos de los resultados. En definitiva, en los informes psicosociales a veces se cometen errores más o menos graves en la interpretación de las pruebas psicológicas. Para realizar un contrainforme psicológico con el objetivo de impugnar un informe psicosocial debido a que este último realiza una incorrecta interpretación de los resultados de los test es necesario un perito psicólogo experto en la evaluación psicológica de familia y muy especializado en los aspectos más técnicos de los test (psicometría).
Además, este perito psicólogo experto deben mostrar sus conclusiones de una manera breve, sencilla y contundente, fruto de la experiencia realizando contrainformes y ratificando en juicio mediante la defensa de sus conclusiones y de su informe pericial.
Se da más peso a aspectos contextuales de uno de los progenitores
Por ejemplo, si tiene flexibilidad horaria o apoyos sociales. En ocasiones no se da el mismo valor a estos aspectos en los dos progenitores. Ahora bien, el perito psicólogo que realice un contrainforme no puede determinar en qué grado presenta una persona los apoyos sociales, la flexibilidad horaria ni tampoco sobre sus competencias parentales. La labor pericial en un contrainforme psicológico es valorar qué errores hay en un informe previo que pueden invalidar sus conclusiones, lo que puede ser útil para impugnar un informe psicosocial.
Sesgos del evaluador en el informe psicosocial pericial
Por una parte, hay que tener en cuenta que el perito psicólogo no debe realizar afirmaciones sobre otros profesionales, aunque sí valora qué datos de un informe psicosocial son indicadores de un posible sesgo en la evaluación. Así, el perito psicólogo indica los errores metodológicos sin entrar en las causas del sesgo o error, para que los Jueces puedan valorar las implicaciones jurídicas que se pueden derivar de los errores metodológicos. Asimismo, el Abogado podrá realizar sus alegaciones para la impugnación a partir de los datos técnicos que ofrece un contrainforme pericial.
La evaluación del menor en el informe psicosocial
Como cualquier informe pericial no solo debe contener los resultados obtenidos a través de los diversos métodos, si no que ha de contrastarse con fuentes de información múltiples. En el caso del menor es especialmente importante recabar información de distintos ámbitos tanto mediante la evaluación del propio menor como a través de entrevistas a familiares o en el centro escolar. De esta forma, es posible evaluar la adaptación al menor a distintas esferas. Asimismo, el análisis de la documentación obrante en el expediente judicial u otra documentación como informes escolares o médicos es de utilidad.
Como en el caso de los progenitores, se parte de la exploración psicológica del menor para determinar que prueba o pruebas deben aplicarse y elaborar las primeras hipótesis. En este sentido, es especialmente importante tener en cuenta la edad y estado de madurez del menor a la hora de determinar que pruebas aplicar.
Técnicas proyectivas en los informes psicosociales
En general, en el informe psicosocial entre los test más utilizados destacan:
- Test de la figura humana, mediante el que el menor expresa lo que es y lo que quiere llegar a ser.
- También el test de persona bajo la lluvia, que permite identificar los recursos que percibe el menor bajo una situación de estrés.
Por último, en este ámbito el Test de la familia permite analizar las dificultades de adaptación del menor al ámbito familiar.
Sin embargo, el perito psicólogo debe informar a los jueces y otros operadores jurídicos de la limitación de las técnicas e instrumentos de evaluación a la hora de generalizar esos resultados en un informe psicológico pericial. Esto ocurre en ocasiones en las conclusiones psicológicas de los informes psicosociales.
Pruebas psicométricas en el informe psicosocial
Existen distintas pruebas que pueden aplicarse, con distintos objetivos:
- Evaluar la adaptación del menor a las distintas esferas (personal, familiar, social y escolar). Asimismo, permiten identificar los estilos parentales educativos percibidos. Mediante estas pruebas también se puede explorar el estilo de respuesta del menor. Por ejemplo, si se contradice o manipula la realidad a su favor.
- Otras pruebas van destinadas a detectar problemas emocionales y de conducta del menor. Se aplican en distintos ámbitos: al menor, a los padres y en el ámbito escolar. De esta forma, se puede obtener una visión del menor desde distintas dimensiones.
- Asimismo, existen pruebas destinadas a evaluar el nivel de madurez psicológica del menor. Son importantes de cara a decidir la aptitud para tomar decisiones acerca de con qué progenitor prefiere vivir.
Errores metodológicos frecuentes en la evaluación en el menor en el informe psicosocial
Falta de un análisis exhaustivo de la documentación
Si existen problemas de adaptación en el menor relacionados con la conflictividad familiar habitualmente estos se reflejan en el ámbito escolar. Por ejemplo, se reflejan en problemas de conducta o aprendizaje, y también en problemas para llevarse bien con los compañeros del centro escolar. También el menor puede presentar problemas emocionales o conductuales. Por ejemplo, el menor puede presentar problemas de autoestima, ansiedad, tristeza, problemas de sueño, entre otros. Es posible que algún informe médico refleje alguna de estas situaciones.
Exploración psicológica del menor inadecuada o insuficiente
Una exploración psicológica puede ser inadecuada por diversos motivos, entre los que se destacan:
– Inferencias inadecuadas de las técnicas proyectivas aplicadas
Hay que tener presente que estas técnicas no son pruebas estandarizadas que presenten resultados objetivos, válidos y fiables. Por tanto, es importante informar del alcance de sus conclusiones y buscar el grado de concordancia con otras pruebas aplicadas.
– No se han aplicado pruebas psicométricas o no se interpretan correctamente los resultados en el informe psicosocial
Como ya se ha señalado, depende de la edad del menor que puedan aplicarse o no. Además, no es recomendable un exceso de intervención en el menor. Sin embargo, eligiendo las pruebas adecuadas proporcionan información objetiva, válida y fiable acerca del menor.
– No se integran de forma adecuada la información de distintas fuentes y métodos
En ocasiones no se tienen en cuenta ciertos datos relevantes o se les da una menor importancia, fijando la atención en otros. Por ejemplo, en un informe psicológico pericial se puede centrar más la atención en datos de las entrevistas. Es decir, no se tienen en cuenta los resultados objetivos de un test. Un test suele consistir en una prueba psicológica estandarizada. Es estandarizada porque tiene las mismas preguntas para todas las personas y se puntúa y corrige con un método evitando poca profesionalidad. En otras ocasiones, incluso habiendo utilizado puntuaciones de test objetivos se abre una línea de interpretación poco justificada sobre los resultados. Esto puede deberse a un insuficiente manejo en la interpretación de los resultados basada únicamente en textos literales de los manuales.
– No se realiza un contraste de hipótesis adecuado en el informe psicosocial
Es importante no partir de una única hipótesis. Por ejemplo, si se detecta un problema en el aprendizaje la única explicación no es que sea un reflejo de una situación problemática familiar. Es posible que el menor no presente un insatisfacción con el ámbito familiar y presente un trastorno relacionado con el aprendizaje.
– Se explora al menor en el informe psicosocial pero no se tiene en cuenta para el sistema de guarda y custodia
Todos estos errores metodológicos permuten impugnar el informe psicosocial sin necesidad de someter al menor a una nueva exploración.
Es posible que nos preguntemos que si no se ha explorado adecuadamente al menor en el informe psicosocial, ¿es conveniente una nueva evaluación psicológica?
Antes de tomar una decisión es recomendable consultar con un perito psicólogo experto en evaluación infantil. Sin embargo, siempre que no sea imprescindible una nueva evaluación es preferible realizar un contrainforme psicológico, siguiendo el principio de mínima intervención. Más aún cuando nos estamos refiriendo a menores.
Saber más acerca de los equipos psicosociales y del informe psicosocial
En este enlace puedes encontrar la respuesta del Defensor del Pueblo ante la cuestión de si existen protocolos de actuación en los Equipos psicosociales.
Otros servicios periciales que ofrece Psicología Forense Madrid:
¿Es posible realizar un Contrainforme sobre un contrainforme anterior poco profesional?
Contrainforme psicológico pericial
¿Qué es un peritaje psicológico?
Informe pericial psicológico de familia
¿En qué consiste la evaluación psicológica forense?
Informe psicológico cuando necesitas solicitar una incapacidad permanente